9 ago 2011

El Realismo Artístico

EL Realismo Artístico tiene una dimensión genérica que permite identificar arte y realidad. Esta postura se plasma en diversas formas de representar la realidad o naturaleza de una manera imitativa por lo que también se la denomina naturalismo.
Como objetivo o pretensión, la postura o perspectiva realista es compartida en rasgos generales por toda clase de arte figurativo; pero también por la literatura, e incluso por la música programática o descriptiva. En las artes plásticas puede cumplirse con muy distintos grados, desde las fronteras de la abstracción hasta el trampantojo. Ese enfoque realista del arte se ha dado en muy distintos estilos y épocas históricas a lo largo de la historia de la pintura y la historia de la escultura.
El arte realista puede definirse, en cuanto a su contenido, como el que representa los temas "de acuerdo con reglas seculares y empíricas" de modo que tales temas sean "explicables en términos de causas naturales, sin recurso a intervención sobrenatural o divina"; considerando la existencia de una realidad objetiva en tercera persona, sin embellecimiento o interpretación.
Tal aproximación implica inherentemente una creencia de que tal realidad es ontológicamente independiente de los esquemas conceptuales del hombre, de sus prácticas lingüísticas y creencias, y que puede ser conocido (o conocible) por el artista, que puede a su vez representar fielmente esa realidad.



El realismo en las artes tiende a representar personajes, situaciones y objetos de la vida cotidiana de forma verosímil. Tiende a descartar los temas heroicos en favor de temas más neutros, pegados a la tierra. 

El Realismo en el arte prehistórico y antiguo
Las primeras manifestaciones artísticas ya presentan la oposición de posibilidades entre la idealización o abstracción de rasgos, y el realismo, incluso un realismo tan impactante que hizo dudar durante años de la honestidad del descubrimiento de la Cueva de Altamira, que sólo fue aceptada tras el descubrimiento de más ejemplos de la denominada escuela franco-cantábrica.
La interpretación del arte griego, en que la mímesis de la naturaleza es algo esencial, identifica como idealismo la búsqueda de la belleza en una armonía y proporción que supera los rasgos reales de los seres humanos individuales.  No obstante, al equilibrio clásico del siglo V sucedió el helenismo, donde se buscó la representación del dolor, la voluptuosidad, las anécdotas cotidianas y las edades distintas a la plenitud de la madurez. El arte romano, heredero del helenismo, buscó la individualidad del retrato.




El Realismo en el arte Medieval y de La Edad Moderna
La plástica románica, como la bizantina, en una tendencia que había iniciado el arte paleocristiano, busca la estilización de los rasgos en pro de la representación idealizada de santos y cristos hieráticos; mientras que la plástica gótica pretende humanizarlos con representaciones más realistas, que expresan el dolor y la ternura. El renacimiento italiano, vinculado al humanismo filosófico, recuperó el antropocentrismo de la Antigüedad, al tiempo que con las leyes de la perspectiva y el tratamiento de la luz y las sombras consiguió dar a las representaciones del mundo un aspecto verosímil; mientras que el flamenco, con la técnica del óleo permitió un detallismo extraordinario y unos matices en el color hasta entonces insospechados.

El barroco es un arte realista, que se recrea en la representación de lo sórdido del dolor y la pobreza, o alternativamente expresa el triunfo y la gloria, con estallidos sensoriales y fuertes contrastes; además de ser un arte que va muy al detalle y la saturación de este con colores sobrios y cargados no solo se denota en la pintura sino también en la arquitectura, como vemos en la imagen siguiente.



El siglo XVIII presenció la simultaneidad de muy distintas aproximaciones artísticas a la realidad: el barroco tardío marcaba un extraordinario contraste entre el clasicismo de los exteriores y la sensualidad morbosa de los interiores privados (rococó); mientras que el neoclasicismo sometía a la realidad a la estrechez de las reglas académicas que el prerromanticismo se esforzaba en vulnerar, aunque ambos tendiendo más a conceptos idealistas que propiamente realistas.

En realismo en el arte de la Edad Contemporánea
Los movimientos artísticos denominados "realistas" de la Francia de mediados del XIX reaccionaban contra las emociones exageradas del romanticismo; sustituyéndolas por la búsqueda de la verdad en la precisión, y encontrando sus temas no en las lejanías del exotismo, el orientalismo, el medievalismo y otros historicismos; sino en la vida cotidiana y los conflictos propios de la revolución industrial y la sociedad de clases. La perspectiva realista pasó a ser sinónimo de búsqueda de lo feo, sórdido y marginal, para denunciarlo. También coincide con el realismo la perspectiva local y regional que en muchos casos se identifica con los movimientos nacionalistas que surgen por toda Europa en el siglo XIX.



En el siguiente video veremos realismo naturalismo.




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